El aislamiento social y la soledad está afectando a cada vez, más vecinos y vecinas en todo el mundo. La semana pasada, compartí un escrito con todos vosotros sobre cómo podemos trabajar juntos para construir conexiones más profundas en nuestro ámbito local. Personas de todo el mundo están trabjando para romper el hielo y conocer a sus vecinos y vecinas, creando así relaciones más fuertes, en este mundo global.
Esta semana, os animo a dedicar cinco minutos a leer y a ser inspirados por las siguientes historias de miembros Nextdoor. Esperamos que estas historias puedan servir de inspiración y que todos podamos dedicar 5 minutos más al día a ayudar, o a pedir ayuda, en nuestro barrio, incluso para hablar con tus vecinos de Nextdoor sobre tu experiencia. Una charla en la tienda de abajo, o llamar a la puerta de un vecino puede marcar la diferencia.
Abraham – Alexandria, VA, Estados Unidos
Cuando Abraham se mudó a Alejandría, Virginia, le resultó difícil romper el hielo y empezar una relación con sus nuevos vecinos. Se registró en Nextdoor para preguntar si alguien del barrio le gustaría conocer a alguien nuevo. Abraham recibió más de 50 respuestas de diferentes vecinos que tenían una cosa en común: las ganas de tener nuevas amistades en el barrio. Cuando se dio cuenta de que otros padres también tenían dificultades para relacionarse con sus vecinos, aprovechó la oportunidad para formar un club social masculino que se reúne dos veces al mes para realizar una nueva actividad que contrarreste los sentimientos de soledad y aislamiento social.
Gracias al éxito de su Club de Hombres, Abraham llevó su misión un paso más allá y creó una nueva campaña: 30 cafés en 30 días con 30 vecinos. El reto es simple: encontrarse cada día en una cafetería local con uno de sus vecinos de Nextdoor.
«Con Nextdoor, tienes la oportunidad de conectarse con sus vecinos en la vida real», dijo Abraham. «Espero que pueda hacer que más gente se reúna en grupos en sus barrios.»
René – Paris, France
René, de 71 años, fundó el P’tit Bistrot Solidaire, un lugar acogedor donde vecinos de todas las edades y procedencias pueden conocerse, compartir conversaciones y, en última instancia, profundizar sus relaciones comunitarias. René se inspiró para abrir el P’tit Bistrot Solidaire después de enterarse de la campaña #MiPuertaEstáAbierta de Nextdoor, invitando a vecinos de toda Francia a hacer amistad con aquellos que puedan estar experimentando la soledad durante la temporada de vacaciones. Con las donaciones de comida y bebida de los restaurantes y cafés locales, el primer evento de P’tit Bistrot Solidaire fue un gran éxito. René logró reunir a 38 de sus vecinos y ha continuado esta iniciativa con la esperanza de fortalecer el tejido social de su comunidad local. René comparte:
«En el metro, todo el mundo usa su móvil en lugar de mirarse. Con una plataforma como Nextdoor, ¡la tecnología sirve como una manera de conocerse de verdad! Sin duda, Nextdoor ayuda a cubrir las necesidades de la sociedad actual».
René ha inspirado a Nextdoor France para lanzar ‘Petits Cafés Solidaires‘ – una iniciativa de verano que invita a los vecinos de Nextdoor a reunirse en solidaridad para una actividad divertida. De hecho, tuvimos el privilegio de ayudar a poner en marcha una de las primeras actividades en Lyon a principios de julio.
Cheryl – Nueva Gales del Sur, Australia
A los pocos meses de sentir “el nido vacío”, Cheryl, de Randwick, de Gales del Sur, entró en una nueva etapa de su vida: entró en Nextdoor en busca de una forma más fácil y cómoda de establecer relaciones. Publicóun post invitando a sus vecinos a compartir un café, una charla o un paseo y la respuesta fue abrumadora – cientos de comentarios y “gracias”. Más tarde, Cheryl tenía docenas de vecinos ansiosos por reunirse en un parque local para su primer encuentro. Cheryl dice que el grupo ahora planea reunirse regularmente, compartiendo: «Me encanta charlar, pero hacer amigos de verdad, requiere su tiempo para comprobar que compartes carácter y valores similares. Nextdoor puede cambiar el mundo y la relación con los vecinos, ya sea vendiendo una silla, pidiendo ayuda para cambiar una bombilla o simplemente preguntando si alguien quiere tomar una taza de té o café».
Angela – Cumbernauld, Escocia
Angela empezó a experimentar ansiedad y ataques de pánico en 2014, pero tardó casi un año en recibir un diagnóstico adecuado y aún más en encontrar recursos cerca de su casa en Cumbernauld, Escocia. Angela decidió valientemente tomar el asunto en sus propias manos: si no había una red de apoyo accesible en su ciudad natal, entonces crearía una. Y con eso nació La Paz de la Mente.
Cuando recibió una postal invitándola a unirse a Nextdoor, supo que sería el lugar perfecto para llegar a las personas de su barrio que buscaban ayuda y apoyo. Nextdoor le puso las cosas muy fáciles para conectarse con sus vecinos y compartir su grupo de ayuda La Paz de Mente con la comunidad. Ahora publica actualizaciones regulares sobre las sesiones sin cita previa, comparte información útil y consejos, y hace encuestas a los residentes locales para conocer sus opiniones y preocupaciones sobre los recursos de salud mental en el área.
El grupo de apoyo de Angela ha proporcionado un espacio seguro para que la gente se abra y comparta cómo se siente con aquellos que entienden y se preocupan. Para algunos miembros, ha devuelto el propósito a sus vidas y para otros, les ha brindado la oportunidad de traer a sus parejas para que comprendan mejor los problemas de salud mental.
Joan – Barcelona, Spain
Joan, del distrito de l’Eixample de Barcelona, se fijó el objetivo de realizar su sueño de rodar un documental sobre la importancia de la comunidad. Publicó la idea en Nextdoor y, en menos de una semana, consiguió el apoyo de más de 40 vecinos que se ofrecieron como voluntarios para ayudar al cineasta local. Actores, maquilladores, ingenieros de sonido, guionistas e incluso camarógrafos, la producción fue un gran éxito. Hace dos meses, estos vecinos ni siquiera se conocían y ahora no sólo han creado una hermosa película juntos, sino que también han hecho muchas nuevas amistades a lo largo del camino. «Parecía mágico, todos querían ayudar a cambio de nada», nos contaba uno de los participantes. «Nextdoor me ha devuelto la fe en la humanidad».
Crear un cambio real puede tomar sólo cinco minutos. ¿Cómo te gustaría empezar a mejorar la relación con tus vecinos? Comenta este post – ¡nos encantaría oir tu opinión!
Yo tambien siento muy solo porqui no tingo a nadie aqui ni hermanos ni familia y pocos amigos q peudo ver avecis en cuando y solo en los fin de semana y mi gustaria conozer a gente neuva mas aqui en barrio donde vivo y por eso ha entrado a este aplicacion pero nada solo gente q buplican sus necidades y nada mas ?
Muy interesante…y totalmente d acuerdo…